Botswana es justamente considerada la crème de la crème de los destinos de safari en África.

Esto no es sorprendente, ya que la diversidad del hábitat aturde la mente: desierto, ríos, salinas, sabanas y lagos, por mencionar algunos. Y la diversidad del hábitat conduce a una increíble diversidad de vida silvestre y avistamientos de animales impresionantes.

El lugar privilegiado de la oferta natural de Botswana es el Delta del Okavango. En resumen, este es el delta sin salida al mar más grande del mundo. Un oasis mágico, y dador de vida, para las decenas de mamíferos, aves y reptiles que acuden aquí para un descanso de las condiciones secas en otras partes del país. Puede pasar días explorando las vías fluviales en botes motorizados o flotando suavemente en un mokoro (canoa tradicional) entre juncos y nenúfares, mirando maravillado una manada de elefantes que viene a tomar un sorbo a tiro de piedra.

A pocos pasos del Delta, se encuentra la Reserva de Caza Moremi, que ofrece algunos de los mejores safaris que África puede proporcionar, y el Parque Nacional Chobe, famoso por sus espectaculares safaris fluviales y por tener la mayor concentración de elefantes de África. ¿Tienes ganas de explorar más? ¿Por qué no visitar el remoto y accidentado Kalahari Central, hogar de algunas dunas de arena roja realmente hermosas? ¿O las grandes salinas de Makgadigadi, con sus espectaculares paisajes desérticos antiguos y su espectacular migración de cebra?

Botswana es una tierra de contrastes. Hermoso. Salvaje. Auténtico. Y sobre todo, tan íntimo. No es sorprendente que el Príncipe Harry y Meghan eligieran el lugar de Botswana para su romántico safari africano, al igual que Elizabeth Taylor antes que ellos.