Namaqualand es una llanura árida, chamuscada por el sol y semiárida durante el verano. Si bien todavía posee una belleza singular durante todo el año, no muy diferente de Namibia, después de las lluvias de invierno, alrededor de agosto o septiembre, las vastas llanuras arenosas cobran vida. Millones (¡no, no estamos exagerando!) De flores silvestres aparecen de la noche a la mañana, tapizando el paisaje con tonos de naranja, púrpura, blanco y amarillo hasta donde alcanza la vista. Ver cebras, gacelas y gemsbok pastando tranquilamente en estos coloridos alrededores es una de las cosas más espectaculares que jamás haya visto.